La higiene facial con dermaplaning es una técnica de exfoliación con bisturí que logra eliminar en una sesión células muertas, vellos y atenuar cicatrices y líneas de expresión.

No indicado para pieles con acné inflamatorio activo.

Es un tratamiento ideal para pieles opacas y desvitalizadas, con líneas de expresión y foto daño.

Puede realizarse cada 15 días.

El dermaplaning es un tipo de peeling mecánico por arrastre, se realiza con un bisturí que hace una exfoliación a través de una epidermoabrasión superficial mecánica, y de esta forma remueve células inviables de la superficie corneocitaria. 

El objetivo de la técnica es remover vello facial indeseado, afinar la capa córnea, disminuir arrugas y líneas de expresión, mejorar cicatrices acnéicas, aportar luminosidad, desobstruir poros y reducir su tamaño (al mejorar la higiene, la proliferación bacteriana se disminuye, lo que da como resultado la disminución de comedones y pústulas). 

Puede hacerse en pacientes con pieles envejecidas, fotoenvejecimiento, rosácea, cicatrices o melasma. Importante: este tratamiento puede realizarse durante el embarazo.

Aunque no tiene efectos secundarios ni tiempo de inactividad, puede realizarse en todas las pieles, excepto en casos de acné activo o cicatrices recientes. También se desaconseja en cicatrices hipertróficas, verrugas planas, pieles irritadas, dermatitis y pre y post depilación.